Molly Somerville tiene fama de meterse en líos. Es verdad que se desprendió de una herencia de quince millones de dólares… pero vaya, nadie es perfecto. Aún así tiene una vida casi perfecta, esa es Molly. Aunque sus libros de la Conejita Daphne podrían venderse mejor, vive encantada con su minúsculo loft, su caniche francés y su profesión de escritora de cuentos infantiles. Sí, Molly se siente feliz por casi todo … excepto por llevar tanto tiempo enamorada de Kevin Tucker, el desvergonzado y terriblemente atractivo jugador de los Chicago Star, ¡un hombre que ni siquiera recuerda cómo se llama ella! Una noche, la tendencia a meterse en líos la lleva directamente a los brazos de Kevin. Si al menos ese futbolista bien pagado, que conduce Ferraris y detesta los caniches, fuese tan superficial como ella desea, Molly podría conseguir una vida casi perfecta.
Hace unas semanas reconocía que lo mío no eran las novelas con protagonista deportista. Pues bien, reconozco también que me como mis palabras con patatas. Empiezo a pensar que la clave está en que la historia esté bien contada, los personajes sean creíbles desde el principio al fin y haya una escritora con oficio a los mandos. Susan Elisabeth Philips ofrece todo eso y más.
Esta es la primera vez que leo una novela de esta autora -que venía recomendadísima, esta vez para bien- y mis expectativas se han visto ampliamente superadas. ¡De hecho se ha convertido en una de mis favoritas!
Decidida a vivir peligrosamente -lo mío ya no es el parapente- rescaté este título de mi vieja biblioteca para cumplir una vez más con los compromisos de mi reto lector.
La recomendación, eso sí, venía con dos peros. El primero, que "Este corazón mío" no es "una de las mejores novelas de la autora".(¿No? ¡Cómo serán las buenas! Porque esta es sin lugar a dudas una de las mejores lecturas y una de las que mas he disfrutado este año). Y por creación de personajes, desarrollo de la trama y sus muchos detalles que encajan como un puzzle esta es sin duda una novela muy bien escrita. Uno de los detalles que más me han gustado -y que demuestran que hay detrás una autora con solvencia- es como el trabajo principal de la protagonista se convierte en un elemento fundamental a la hora de caracterizar el personaje, hacer avanzar la historia e incluso para dar forma a la relación de amor. La vocación de Molly como escritora e ilustradora infantil es un importante pivote en la novela, pues a través de las aventuras de sus personajes imaginarios tenemos acceso a su mundo interior. La conejita Daphne y el tejón Benny, evidentes trasuntos de los protagonistas, permitirán que éstos reconecten con su infancia y curen sus heridas emocionales, que tienen su origen en esa etapa de sus vidas. E incluso añadirán con sus peripecias un espíritu juguetón que dota de picardía y erotismo a la relación.
El segundo pero: "Hay un giro muy raro en la trama". Después de leer el libro, la verdad es que yo no creo que haya tal cosa. De hecho la trama me parece coherente en todo momento y las reacciones de los personajes también. Más bien creo que el desasosiego de mi recomendadora venía porque lo que hace la autora es saltarse a la torera dos de las SAGRADAS REGLAS DEL GÉNERO, a saber:
SEP, me leería otro libro tuyo ya.
Esta es la primera vez que leo una novela de esta autora -que venía recomendadísima, esta vez para bien- y mis expectativas se han visto ampliamente superadas. ¡De hecho se ha convertido en una de mis favoritas!
Decidida a vivir peligrosamente -lo mío ya no es el parapente- rescaté este título de mi vieja biblioteca para cumplir una vez más con los compromisos de mi reto lector.
La recomendación, eso sí, venía con dos peros. El primero, que "Este corazón mío" no es "una de las mejores novelas de la autora".(¿No? ¡Cómo serán las buenas! Porque esta es sin lugar a dudas una de las mejores lecturas y una de las que mas he disfrutado este año). Y por creación de personajes, desarrollo de la trama y sus muchos detalles que encajan como un puzzle esta es sin duda una novela muy bien escrita. Uno de los detalles que más me han gustado -y que demuestran que hay detrás una autora con solvencia- es como el trabajo principal de la protagonista se convierte en un elemento fundamental a la hora de caracterizar el personaje, hacer avanzar la historia e incluso para dar forma a la relación de amor. La vocación de Molly como escritora e ilustradora infantil es un importante pivote en la novela, pues a través de las aventuras de sus personajes imaginarios tenemos acceso a su mundo interior. La conejita Daphne y el tejón Benny, evidentes trasuntos de los protagonistas, permitirán que éstos reconecten con su infancia y curen sus heridas emocionales, que tienen su origen en esa etapa de sus vidas. E incluso añadirán con sus peripecias un espíritu juguetón que dota de picardía y erotismo a la relación.
El segundo pero: "Hay un giro muy raro en la trama". Después de leer el libro, la verdad es que yo no creo que haya tal cosa. De hecho la trama me parece coherente en todo momento y las reacciones de los personajes también. Más bien creo que el desasosiego de mi recomendadora venía porque lo que hace la autora es saltarse a la torera dos de las SAGRADAS REGLAS DEL GÉNERO, a saber:
- La protagonista es siempre una persona moral. (Puede ser ladrona, coqueta, mentirosa, superficial, etc, pero siempre es pura fachada y lo hace forzada por las circunstancias y siendo presa de enormes dilemas éticos. Porque ella es más buena que el pan)
- No habrá contacto físico íntimo entre los protagonistas hasta después de 100 páginas (al menos).
SEP, me leería otro libro tuyo ya.