domingo, 29 de marzo de 2015

El arte de pecar-Jade Lee


La muerte del padre de Lynette la ha dejado sin un penique. En lugar de molestar a su familia, se resigna a lo inevitable: venderse al mercado matrimonial. pero ¿a quién?.
El vizconde Marlock -un demonio oscuro, carnal y sin remordimientos- le ofrece arreglar una unión, pero por un buen precio. Él la enseñará todo lo que necesita saber para atraer a un hombre: utilizará su tacto, su lengua, la abrirá a los placeres de la carne. Ella a cambio, le obedecerá sin hacer preguntas, confiando en sus susurrantes promesas. Pero en este juego, ¿quién será pillado y quien se salvará?

Una historia que me ha gustado leer y con la que he disfrutado de veras.
Los personajes protagonistas estan muy bien perfilados. El vizconde Adrian Marlock es un hombre experimentado, misterioso... y en la más absoluta ruina gracias a sus mayores. El peculiar negocio que ha ideado para acabar con esa situación es lisa y llanamente la venta de esposas a hombres acaudalados. Experto conocedor de las cualidades que deben adornar a una esposa deseable, "educa" en esas virtudes a jovencitas a las que no les importa casarse con hombres mayores y ricos a cambio de gozar de una envidiable posición económica en su matrimonio y viudedad. A cambio de sus servicios, Marlock recibe una comisión cuando se celebra el matrimonio entre sus pupilas y sus clientes. 
Descrito de esta manera, la actividad a la que se dedica el vizconde resulta repulsiva y por ello es rechazado por parte de la sociedad, aunque -por supuesto- no por sus potenciales clientes y sus pupilas. Una de las virtudes de la historia es que va más allá del mero entretenimiento, haciendo una crítica sutil de una sociedad hipócrita, que rechaza a Marlock y a sus pupilas, pero en la que el matrimonio es, de hecho, una cuestión de confluencia de intereses económicos. 
Marlock es un claro ejemplo del dicho: "Consejos doy que para mí no tengo"... es un cínico, pero también un hombre que cree en la capacidad de sus pupilas de trascender el pasado y ser personas independientes, únicas y felices. Aunque ninguna de ellas lo haya creído... hasta que llega Lynette. Ella tiene una gran fuerza interior, una gran capacidad de aprendizaje y amor de sobra para que ambos crezcan como individuos, sus corazones se encuentren y conquisten juntos la felicidad.
La trama avanza con giros sorprendentes que captan la atención y ayudan a que las páginas vuelen. Es destacable también la maestría con que la autora hace uso del erotismo y la sensualidad, reflejando a través de este aspecto de la personalidad humana tanto el refinamiento como la sórdidez de un momento histórico concreto.
El único pero que le pondría a esta novela es que una historia que se ha cocido a fuego lento durante 368 páginas no debería finalizar en sólo cinco y de la forma más previsible que quepa imaginar.
Valoración: Tres rosas.

jueves, 26 de marzo de 2015

Cambio mis zapatos de tacón por las ruedas de un tractor- Ree Drummond



Jamás olvidaré aquel momento. Fue una mezcla de novela romántica, musical antiguo de Broadway y película del oeste de John Wayne. Cuando aquella noche decidí salir a tomar una copa con unos amigos, no entraba en mis planes conocer a nadie, y menos aún a un vaquero alto y curtido que vivía en un rancho a muchos kilómetros de mi refinada y organizada ciudad natal. Pero cuando quise darme cuenta, las flechas me habían alcanzado y no pude ni quise detenerlas. Ésta es una historia universal del enamoramiento, la pasión y el amor inmenso que nos conquista por completo. También es la historia de mi cowboy, de sus Wranglers y de unos zahones. Y la mía, una chica que se enamoró de todo ello y decidió cambiar sus tacones por las ruedas de un tractor.
Esta es, ante todo, una historia sin pretensiones. La protagonista es la mujer detrás de The Pioneer Woman un afamado blog de cocina, en el que la autora también cuenta sus vivencias y las de su familia en un rancho. Un día Ree, entre receta y receta, comienza a contar a sus lectores cómo conoció -y se enamoró- de su marido. Ellos le piden más. Ese es el origen de este libro.
Se trata de una historia convencional en la que dos personas procedentes de mundos en apariencia opuestos se conocen, se atraen y mas tarde se enamoran. Ree es una urbanita consumada, amante del sushi y de los tacones, que vuelve a su ciudad natal en un momento de crísis personal. Acaba de romper con su novio (aunque él parece no haberse enterado) y decide replantearse su vida. El azar -o el destino, nunca se sabe- hace que conozca al último hombre del que esperaría enamorarse: un hombre de campo, un vaquero de cuarta generación. Estas dos personas tan distintas a primera vista consolidarán una relación que se verá puesta a prueba en  varias ocasiones.
Lo primero que me sorprendió fue tratamiento del lenguaje, lejos de un uso literario, lo que hace que la lectura sea rápida y fácil. Lamentablemente me ha costado empatizar con los personajes, que me han parecido bastante planos. La protagonista me ha resultado bastante cargante en algunas ocasiones y en general, bastante superficial. A esta impresión han contribuído las constantes referencias a su ropa de marca, sus tacones y su preocupación por su aspecto físico y su apariencia. Su vaquero es también un personaje unidimensional: tan dulce, tierno y protector que resulta tan fácil enamorarse de él como caer en la cuenta de que los hombres tan pluscuamperfectos no existen en el mundo real (y si no, que se lo digan a las tapas del váter).
La historia de amor se consolida muy rápidamente y permanece con la misma intensidad a lo largo de 400 páginas. Con estos mimbres la trama se hace repetitiva: el amor que ambos se profesan lo puede todo...siempre. Sin desacuerdos, ni discusiones, ni conflictos entre los dos. 
Un aliciente hubiese sido encontrarse con una cierta dosis de erotismo o al menos sensualidad. Aquí no lo encontrareis, esta es una historia de sentimientos y tan blanca que es apta para el horario familiar. Usando un símil deportivo, Marlboro Man y su chica juegan todo el partido en el centro del campo, sin acercarse ni una sóla vez a puerta antes del altar. Ni un mal córner que nos haga decir: ¡¡¡uy!!!... Lo extraño es que una gran cocinera como la protagonista no sepa que un poco de picante anima cualquier plato.
En resúmen, una historia de lectura fácil que puede hacer pasar un buen rato sin más pretensiones.
Valoración:Una rosa.