domingo, 25 de octubre de 2015

Si me traicionas-Trilogía Hermanos MacCarrick III- Kresley Cole


Ethan MacCarrick era un joven atractivo, hasta que fue brutalmente castigado por un crimen que no había cometido. Ethan se vengó del noble que ordenó su tortura arruinándolo y consiguiendo que tuviera que exiliarse junto con su familia. Diez años más tarde, Madeleine van Rowen, una muchacha bella y misteriosa, lo hechiza con sus encantos, pero cuando Ethan descubre que se trata de la hija de su enemigo, no duda en utilizarla para vengarse… 
Si en las dos anteriores entregas de esta trilogía ya me quejaba de la repetición de la trama, en esta tercera he encontrado... más de lo mismo (es decir, de nuevo la historia de la damisela en apuros). Eso sí, llevada en esta ocasión a unos extremos que harían llorar a un autor de folletín decimonónico. Pienso que en vez de cargar las tintas -verbo repetir, género candongo, dear Kresley-, la escritora mejor hubiera trabajado una historia con una trama diferente, porque leer tres veces seguidas  "casi lo mismo" no es de recibo. 
Kresley Cole intenta distraer introduciendo un elemento clásico en la novela romántica: una historia de venganza (que ya sabemos de antemano como terminará porque el hombre dispone, pero es ver a la churri y sólo piensa con la entrepierna a partir de entonces se nos olvidan los propósitos a la de tres). En descargo de la autora diré que la trama de venganza funciona muy bien, porque Cole la retoma bien entrada la novela, cuando la relación de los protagonistas ya está más que asentada y, justo en ese momento, la posibilidad de que Madeleine descubra que el culpable de su perra vida todas sus amargas desgracias es el hombre que ama, es un posible elemento desestabilizador de primera magnitud.  Esta lectora, tras pasar unas páginas de infarto por si se destapaba el pastel, pronto recapacitó y volvió en sí, porque como bien sabemos ustedes y yo, el happy end es en estos prados un imperativo categórico y por mor del mismo todas las perrerías se perdonan, pelillos a la mar y aquí paz y después gloria, que quedan pocas páginas para terminar la novela.  ¡Ay de esos vengadores de pacotilla si los pillara servidora!
Aun así, a estas alturas, a Cole le perdono casi todo: parece marca de la casa que no cuide las tramas y que las considere una mera excusa para reunir -o separar- a la pareja protagonista. Porque cuando los junta comienzan los fuegos artificiales. Al igual que en las dos novelas anteriores de la serie, confirmo que donde la autora se crece y demuestra lo mucho que vale es en las escenas en las que nos habla de los sentimientos y los pensamientos de los protagonistas. Sin embargo, no logra alcanzar el nivel de "Si me deseas", que en mi opinión es la mejor novela de la trilogía. Es una lástima que "Si me traicionas" sea una novela inferior a su precedente en la saga.
Valoración: Dos rosas. 

miércoles, 14 de octubre de 2015

4 cosas que debes saber si escribes novela romántica

1. Una novela tiene un principio, un desarrollo y un final. No es una mera sucesión de escenas en las que la protagonista (un evidente trasunto tuyo, querida autora) alterna con el galán discusiones a gritos, -supuestamente cargadas de "tensión sexual"-, con escenas eróticas -también supuestamente cargadas de "tensión sexual". Supuestamente.
     Tu "tensión sexual"

2. Describir a tu protagonista como "atractivo" (y sus variantes "muy atractivo" e "increíblemente atractivo") es síntoma de pereza.  E identificar un físico impactante con la condición necesaria para que un hombre parezca atractivo a una mujer, es reduccionista. Son muchas las cualidades -muchas veces no sólo físicas- que hacen que un hombre sea seductor. Hay un montón de hombres calvos, gorditos, sesentones e incluso setentones que siguen pareciendo "increíblemente atractivos" y sexys a millones de mujeres en todo el mundo.
 Para muestra un botón
3.  Una cosa es ser una mujer fuerte y otra una maleducada. Si tu protagonista quiere recibir un trato respetuoso, deberá ser respetuosa. Especialmente con el protagonista. Las relaciones amorosas adultas son un do ut des. La prepotencia, la chulería y los malos modos harán que tu protagonista parezca una cría malcriada. Y, creeme, las crías no protagonizan novelas románticas.
Tu "heroína"

4. Si tus personajes practican alguna conducta sexual en la que no tienes experiencia directa, Pornhub no es una buena fuente de información. Redtube, tampoco. El porno es el photoshop del sexo.
También me refiero a esto

jueves, 1 de octubre de 2015

Si me deseas- Trilogia Hermanos MacCarrick II- Kresley Cole


¿Cuánta tentación puede resistir un Highlander?
Él intentó huir. . .
Durante su juventud, Hugh MacCarrick se enamoró locamente de una bella muchacha inglesa con sus bromas y maneras coquetas... hasta que se dio cuenta que nunca podría casarse con ella ya que tan sólo era un segundón sin aspiraciones sobre el que pesaba una maldición ancestral. Así que, para evitar la tentación, Hugh abandonó su hogar y se entrenó para convertirse en un asesino.
Ella intentó olvidarle...
Jane Weyland se quedó destrozada cuando el apuesto Highlander con el que creía que se casaría la abandonó. Años más tarde, cuando Hugh MacCarrick es contratado para protegerla de los enemigos de su padre, su pena se ha transformado en furia —pero su deseo hacia él no ha disminuido ni un ápice.
¿Renacerá la pasión entre ellos?
Ahora, a escondidas, Jane atormenta a Hugh con un peligroso juego de seducción y éste intenta resistirse por temor a que los secretos ocultos arriesguen su vida. Pero Hugh ya no es un manso jovenzuelo —y tentar con una acalorada pasión a un guerrero despiadado puede hacer que Jane se queme... o avive la llama de un amor que nunca murió.
En la reseña de la primera novela de esta trilogía ya apuntaba los que a mi juicio eran los puntos a favor y los puntos en contra del “estilo Cole”. Esta segunda  parte no ha hecho más que confirmar mis primeras impresiones.
Como es costumbre dar primero las malas noticias, empezaré por los contras. “Si me deseas” tiene casi la misma trama que la primera entrega de la saga: la clásica historia de la damisela en apuros y el caballero que llega para salvarla. La única diferencia respecto a ella es que los protagonistas ya se conocieron – y se enamoraron- con anterioridad. Esta repetición argumental me ha dejado en algunos momentos una sensación de déjà vu,  y también ha hecho que mi atención decayera, puesto que en algunas ocasiones tenía la sensación de estar leyendo de nuevo “Si te atreves”. Confieso que esperaba que Cole creara una historia diferente, con un argumento distinto para cada uno de los hermanos protagonistas de la saga. La autora simplemente “clona” de la novela anterior el marco que sirve de fondo al romance. Porque aunque hay una trama de suspense, una huída, un asesino peligroso y una sucesión de aventuras para darle esquinazo,  e incluso una maldición ancestral que se interpone entre los amantes  - ¡que no falte de ná! -  todos estos elementos son accesorios, una simple excusa para la autora. Como ya ocurría en “Si te atreves”, las peripecias a las que se ve lanzada la pareja protagonista son la parte más floja y prescindible de la novela.
Tras los deméritos, las virtudes (que son muchas). Cole es una gran exploradora de los personajes y de sus sentimientos*. Y cuando se mete en faena, lo hace con tal demostración de oficio que atrapa al lector.  La autora nos describe con  igual maestría a los jóvenes que se sintieron primero mutuamente atraídos y luego se enamoraron, la renuncia por parte de él y la decepción por parte de ella y el distanciamiento posterior que no hace más que ahondar sus sentimientos y hacerlos madurar. Los protagonistas, que en otras manos no pasarían de ser casi un cliché, adquieren gracias a la autora verosimilitud y profundidad. Jane no es la típica heroína dividida entre lo que siente su corazón y lo que dicta su razón, es una mujer adulta que se sabe enamorada de un hombre con el que no puede casarse, así que está decidida a pasar página y labrarse un futuro si no perfecto, sí razonablemente feliz con otro. Hugh no es el típico héroe romántico forzado por las circunstancias a amar a una mujer en la distancia, sino un hombre adulto con un carácter duro forjado por sus renuncias vitales, que es consciente de que encuentra en sus propias debilidades la fortaleza para seguir adelante. La amenaza de un inminente peligro no es más que una mera excusa para unirlos de nuevo, lanzarlos por un camino de autodescubrimiento, cuestionar sus sentimientos y demostrar el viejo aforismo de que el amor todo lo puede. 


*En haggardiano:”Cole es más escritora”.   
Valoración: Tres rosas.