El último de los Duncans sobrevive en los territorios vírgenes del Nuevo Mundo.
Partiendo de las Highlands en busca del Nuevo Mundo a la tierna edad de
diez años, Connor Duncan aprendió muy pronto que sólo sobreviven los
luchadores y los que gozan de buena estrella. Él contaba con ambos
factores y terminó convirtiéndose en un excelente explorador y un
experto tirador... un hombre al que siempre había que tener en cuenta.
Connor conocía mejor que los propios nativos los bosques por los que se
movía, pero no se sentía nada cómodo en los salones de Williamsburg.
¿Qué podía hacer un rudo hombre de las fronteras como él con la
protegida y bella sobrina del gobernador? Pero parecía que le era
imposible evitar a la «viuda virgen», como se la conocía, sobre todo
cuando la mujer no dejaba de insistir en acompañarle en una peligrosa
misión a través de los salvajes bosques hasta el Fuerte Savannah.
Ahora, ningún secuestro, ninguna tortura, y ni siquiera el violento
alumbramiento de una nueva nación podrán separar a estos dos amantes e
impedir el nacimiento de una nueva dinastía de Duncans.
1. Que Diana
Gabaldon fuera una escritora de novela romántica al uso. Es decir, que
abrieras un libro suyo y, a la tercera frase, no te asaltaran los aromas a
tierra mojada, humo y picea.
2. Que fuese
capaz de contar una historia en 300 páginas. (Tampoco me quejo, Diana. Tus
novelas se me hacen cortas. Muy cortas)
Pues esta es la novela que hubiese escrito si
se dieran las dos condiciones anteriores.
Protagonista pelirrojo. De origen escocés. Nacido
en el mismo campo de batalla de Culloden. Y la acción transcurre en tierras de
Carolina del Norte unos años antes de la revolución americana. En resumen, todos
los elementos necesarios para – al menos en mi caso- lanzarse de cabeza a la
lectura.
La historia ha estado a la altura de mis
expectativas. Todos los personajes están
muy bien construidos, con la pequeña excepción del hermano de la protagonista,
cuyas motivaciones no quedan muy claras (aunque el misterio huele a leitmotiv de
una secuela).
Me ha encantado la pareja protagonista, que crece y crece a medida que la historia se desarrolla. Connor Duncan es uno de esos protagonistas que cautivan porque es capaz de sobreponerse a una durísima experiencia vital anterior: hijo póstumo, su madre lo alumbró el mismo día de la batalla de Culloden para morir ante sus ojos vilmente ultrajada por casacas rojas cuando Connor tiene sólo diez años. A él le enviarán como esclavo al Nuevo Mundo. Allí encontrará ingleses que le brindarán su apoyo y su amistad. Pero no olvidará que no todos son así.
Caroline Murray llega al Nuevo Mundo con la esperanza de contraer un matrimonio "adecuado", labor nada fácil, pues llega acompañada de perniciosos cotilleos sobre las repentinas muertes de sus anteriores prometidos. Además, siendo sobrina del gobernador pocos son los candidatos en esas lejanas tierras que estén en condiciones de poder aspirar a su mano. Carrie trasciende el tipo de señorita remilgada y damisela en apuros, pues Holby nos muestra desde el minuto uno que detrás de una fachada de refinamiento social se encuentra una enorme fascinación por las nuevas tierras en las que se encuentra. Será ese afán de conocimiento lo que le llevará a vivir numerosas peripecias y a encontrar un amor que merezca la pena, aunque su elección desafíe todas las convenciones sociales.Y también a pelear con uñas y dientes por él, demostrando por el camino que tras su delicada superficie se oculta un fuerte acero.
Me ha encantado la pareja protagonista, que crece y crece a medida que la historia se desarrolla. Connor Duncan es uno de esos protagonistas que cautivan porque es capaz de sobreponerse a una durísima experiencia vital anterior: hijo póstumo, su madre lo alumbró el mismo día de la batalla de Culloden para morir ante sus ojos vilmente ultrajada por casacas rojas cuando Connor tiene sólo diez años. A él le enviarán como esclavo al Nuevo Mundo. Allí encontrará ingleses que le brindarán su apoyo y su amistad. Pero no olvidará que no todos son así.
Caroline Murray llega al Nuevo Mundo con la esperanza de contraer un matrimonio "adecuado", labor nada fácil, pues llega acompañada de perniciosos cotilleos sobre las repentinas muertes de sus anteriores prometidos. Además, siendo sobrina del gobernador pocos son los candidatos en esas lejanas tierras que estén en condiciones de poder aspirar a su mano. Carrie trasciende el tipo de señorita remilgada y damisela en apuros, pues Holby nos muestra desde el minuto uno que detrás de una fachada de refinamiento social se encuentra una enorme fascinación por las nuevas tierras en las que se encuentra. Será ese afán de conocimiento lo que le llevará a vivir numerosas peripecias y a encontrar un amor que merezca la pena, aunque su elección desafíe todas las convenciones sociales.Y también a pelear con uñas y dientes por él, demostrando por el camino que tras su delicada superficie se oculta un fuerte acero.
“Viento recio” es una novela en la que tiene
un peso importante la trama de
aventuras, pero tan bien encajada en la historia que la ayuda a avanzar y no la
lastra. Tanto el espectacular marco natural en el que se desarrolla la novela como la
presencia en ese territorio de distintos colectivos humanos, cada uno con sus
intereses, lo piden. Encontrarás a lo largo de sus páginas un reflejo de la
dura vida de los colonos, la posición superior a ellos que creen tener las autoridades
británicas y, siempre latente, la amenaza de las distintas tribus indias. Como
apunte curioso, las lectoras anglosajonas apuntan en sus reseñas de la novela en
Goodreads que les recuerda al mundo de “El último mohicano”.
Aunque es una historia en la que no hay apenas escenas hot, sí narra una gran historia de amor, llena de ternura y de un sutil erotismo a lo largo de sus páginas.
Aunque es una historia en la que no hay apenas escenas hot, sí narra una gran historia de amor, llena de ternura y de un sutil erotismo a lo largo de sus páginas.
Es de agradecer que algunas editoriales nos
regalen una novela bien escrita, con unos personajes potentes y una trama
construida sobre cimientos sólidos. Una rara joya en estos tiempos que corren
de historias con portada en negro supuestamente románticas y supuestamente eróticas y, lamentablemente, muy
mal escritas.
Lo triste es que podemos
disfrutar de joyas como ésta muy de cuando en cuando, mientras el mercado está
saturado de esas mal llamadas “novelas de moda”.
Al menos para mí, Cindy Holby es un gran
descubrimiento. Y “Viento recio” una novela altamente recomendable.
Valoración: Cuatro rosas.
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