viernes, 27 de noviembre de 2015

Viento Recio- Cindy Holby



El último de los Duncans sobrevive en los territorios vírgenes del Nuevo Mundo.
Partiendo de las Highlands en busca del Nuevo Mundo a la tierna edad de diez años, Connor Duncan aprendió muy pronto que sólo sobreviven los luchadores y los que gozan de buena estrella. Él contaba con ambos factores y terminó convirtiéndose en un excelente explorador y un experto tirador... un hombre al que siempre había que tener en cuenta.
Connor conocía mejor que los propios nativos los bosques por los que se movía, pero no se sentía nada cómodo en los salones de Williamsburg. ¿Qué podía hacer un rudo hombre de las fronteras como él con la protegida y bella sobrina del gobernador? Pero parecía que le era imposible evitar a la «viuda virgen», como se la conocía, sobre todo cuando la mujer no dejaba de insistir en acompañarle en una peligrosa misión a través de los salvajes bosques hasta el Fuerte Savannah.
Ahora, ningún secuestro, ninguna tortura, y ni siquiera el violento alumbramiento de una nueva nación podrán separar a estos dos amantes e impedir el nacimiento de una nueva dinastía de Duncans.

Imaginad:
1. Que Diana Gabaldon fuera una escritora de novela romántica al uso. Es decir, que abrieras un libro suyo y, a la tercera frase, no te asaltaran los aromas a tierra mojada, humo y picea.
2. Que fuese capaz de contar una historia en 300 páginas. (Tampoco me quejo, Diana. Tus novelas se me hacen cortas. Muy cortas)
Pues esta es la novela que hubiese escrito si se dieran las dos condiciones anteriores.
Protagonista pelirrojo. De origen escocés. Nacido en el mismo campo de batalla de Culloden. Y la acción transcurre en tierras de Carolina del Norte unos años antes de la revolución americana. En resumen, todos los elementos necesarios para – al menos en mi caso- lanzarse de cabeza a la lectura.
La historia ha estado a la altura de mis expectativas. Todos los personajes están muy bien construidos, con la pequeña excepción del hermano de la protagonista, cuyas motivaciones no quedan muy claras (aunque el misterio huele a leitmotiv de una secuela).
Me ha encantado la pareja protagonista, que crece y crece a medida que la historia se desarrolla. Connor Duncan es uno de esos protagonistas que cautivan porque es capaz de sobreponerse a una durísima experiencia vital anterior: hijo póstumo, su madre lo alumbró el mismo día de la batalla de Culloden para morir ante sus ojos vilmente ultrajada por casacas rojas cuando Connor tiene sólo diez años. A él le enviarán como esclavo al Nuevo Mundo. Allí encontrará ingleses que le brindarán su apoyo y su amistad. Pero no olvidará  que no todos son así.
Caroline Murray llega al Nuevo Mundo con la esperanza de contraer un matrimonio "adecuado", labor nada fácil, pues llega acompañada de perniciosos cotilleos sobre las repentinas muertes de sus anteriores prometidos. Además, siendo sobrina del gobernador pocos son los candidatos en esas lejanas tierras que estén en condiciones de poder aspirar a su mano. Carrie trasciende el tipo de señorita remilgada y damisela en apuros, pues Holby nos muestra desde el minuto uno que detrás de una fachada de refinamiento social se encuentra una enorme fascinación por las nuevas tierras en las que se encuentra. Será ese afán de conocimiento lo que le llevará a vivir numerosas peripecias y a encontrar un amor que merezca la pena, aunque su elección desafíe todas las convenciones sociales.Y también a pelear con uñas y dientes por él, demostrando por el camino que tras su delicada superficie se oculta un fuerte acero.  
“Viento recio” es una novela en la que tiene un peso importante la trama de aventuras, pero tan bien encajada en la historia que la ayuda a avanzar y no la lastra. Tanto el espectacular marco natural  en el que se desarrolla la novela como la presencia en ese territorio de distintos colectivos humanos, cada uno con sus intereses, lo piden. Encontrarás a lo largo de sus páginas un reflejo de la dura vida de los colonos, la posición superior a ellos que creen tener las autoridades británicas y, siempre latente, la amenaza de las distintas tribus indias. Como apunte curioso, las lectoras anglosajonas apuntan en sus reseñas de la novela en Goodreads que les recuerda al mundo de “El último mohicano”.
Aunque es una historia en la que no hay apenas escenas hot, sí narra una gran historia de amor, llena de ternura y de un sutil erotismo a lo largo de sus páginas.  
Es de agradecer que algunas editoriales nos regalen una novela bien escrita, con unos personajes potentes y una trama construida sobre cimientos sólidos. Una rara joya en estos tiempos que corren de historias con portada en negro supuestamente románticas y supuestamente eróticas y, lamentablemente, muy mal escritas. 
Lo triste es que podemos disfrutar de joyas como ésta muy de cuando en cuando, mientras el mercado está saturado de esas mal llamadas “novelas de moda”.
Al menos para mí, Cindy Holby es un gran descubrimiento. Y “Viento recio” una novela altamente recomendable.

Valoración: Cuatro rosas.


domingo, 15 de noviembre de 2015

Tus malas costumbres- Cuarteto duquesas IV- Eloisa James

Helene, la condesa de Godwin, sabe que no hay nada más insoportablemente aburrido que una mujer casta y pura. Después de todo, ella lo ha sido durante diez largos años, mientras el canalla de su marido vive entre prostíbulos y va de escándalo en escándalo. Decide que ya es hora de un cambio: se cubre con un vestido muy transparente y acude al baile cual Cenicienta, esperando encontrarse con un príncipe encantador que caiga rendido a sus pies… y también en su cama.
Pero en lugar de un príncipe, se encuentra con su inestable y exasperantemente atractivo… marido, el conde de Godwin. Éste le hace una descarada oferta, y Helene decide ser su esposa de nuevo… y no sólo de palabra. No, esta vez está decidida a ser muy, muy malvada.
Llego -por fin- a terminar esta tetralogía que, la verdad sea dicha, me ha dejado fría. No sólo porque es muy irregular y en ocasiones me ha resultado incluso un poco caótica, sino porque el final no está a la altura.
Eloisa James ha defraudado bastante mis expectativas que con sus antecedentes eran muy altas. Esperaba mucho más de ella y de esta serie que sobre al menos sobre el papel tenía todos los ingredientes para  resultar inolvidable. Lamentablemente, la olvidaré muy pronto.
En primer lugar, me ha costado mucho empatizar con los protagonistas. Durante tres libros Helene ha sido un personaje de relleno y su Rees, aún menos que eso. Ella era una pavisosa y una mojigata. Él, el mejor ejemplo de un gañán en el salón y un fiasco en la cama. James no ha sabido hacer que, como lectora, me muera por saber que va a pasar con estos dos.
La única forma de arreglar este desaguisado es, por supuesto, comenzar de nuevo. Esta es una historia de segundas oportunidades que en realidad son casi una primera vez. Helene y Rees, tras un flechazo juvenil motivado en buena medida por su común amor por la música, se fugaron para casarse en la mítica Gretna Green. El matrimonio pronto fué un fiasco, así que acordaron vivir separados. Pero mientras ella ha llevado una vida intachable durante una década, él se ha labrado a pulso una fama de rudo, antisocial e incluso licencioso. 
Cuando una de sus amigas, casada en un matrimonio feliz, tiene su primer hijo, Helene se da cuenta de repente de todas las cosas a las que ha renunciado.  Como sabe que la posibilidad de tener un matrimonio feliz es muy escasa, pasa a cifrar su objetivo en, al menos, tener un hijo. Y ya que la relación con su esposo es nula, decide tenerlo con otro hombre. El problema es que su marido no está dispuesto a dar su nombre al hijo de otro. 
Aquí debería seguir una sucesión de escenas picantes, de tiras y aflojas entre los dos y de una escalada de tensión sexual que le hubieran dado vidilla a la novela. Pero James opta por que Helene y Rees acuerden vivir juntos para tener su hijo y criarlo. La historia pierde interés desde ese momento, discurriendo por caminos previsibles.Tanto que no tiene más remedio que introducir una nueva intriga amorosa entre los personajes secundarios. La autora incluso hace que comulguemos con ruedas de molino, como que las relaciones íntimas entre Rees y Helene que hasta el momento han sido no solo insatisfactorias, sino incluso molestas para Helene, pasen a ser por arte de magia maravillosas.  
Me gustaría señalar que durante toda la serie, es evidente influencia en Eloisa James de Georgette Heyer (una escritora que recomiendo vivamente). O mejor dicho, James intenta parecerse a Heyer, pero se queda a mucha distancia de la ironía, el  fino humor y la elegancia con que la reina del Regency romance refleja la época.
En resumen, una novela decepcionante y un fín de serie en tendencia descendente.
Valoración: Dos rosas.